Mercedes Moné explicó que su llegada a AEW fue un proceso para separarse totalmente de la identidad de Sasha Banks y construir un personaje propio.
Mercedes Moné confesó que sus primeros meses en AEW estuvieron marcados por la incertidumbre de definir quién era su nuevo personaje y evitar comparaciones con su etapa como Sasha Banks. En The Marking Out Podcast, aseguró que buscó ser “muy, muy diferente” para que los fans no la vieran como la misma luchadora con otro nombre. “Sasha Banks es un nombre tan establecido… ahora los fans respetan llamarme Mercedes Moné y eso es hermoso”, afirmó.
La luchadora explicó que su cambio no solo fue de imagen, sino de mentalidad: si Sasha Banks era The Legit Boss, Mercedes Moné debía subir de nivel y convertirse en la “CEO, la jefa de todas las jefas”, con control total sobre su vida y carrera. El nombre nació en un momento personal difícil, cuando tras dejar WWE buscaba una identidad nueva. Recordó que, pensando en lo que necesitaba para prosperar, la palabra “dinero” apareció una y otra vez en su mente hasta inspirar el apellido Moné, que luego registró como marca.
Hoy, tras un año y medio en AEW y casi tres años usando su nueva identidad, Moné considera que ha consolidado un personaje basado en la independencia, la ambición y el control creativo absoluto. “Quiero crecer, ser una CEO y manifestar ese dinero”, resumió sobre la filosofía que ahora impulsa su carrera.
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