Kenny Omega – Ángel de Vidrio.
Recuerdo la primera vez que me corte con un pedazo de vidrio. Era de un plato que se me había caído e intentaba recogerlo como había visto a mi madre hacerlo hacía meses. Para esa época tenía 6 años, y ya sentía la necesidad de hacer cosas por mi misma incluso cuando me decían que no porque me iba a lastimar. No fue un corte profundo, ni tuve que ir al hospital por algo como eso, pero la marca de ese corte estuvo ahí por semanas, incluso meses. Desde ese momento aprendí a hacer caso a lo que me digan, y por razones de la vida, hasta el día de hoy tengo cuidado con los pedazos de vidrio que me encuentro. Es irónico que el vidrio esté asociado a la fragilidad, porque aun siéndolo es capaz de lastimarte más o peor que otra cosa.
La peculiaridad del vidrio es que una vez que se cae, los pedazos se esparcen por todos lados, y algunos se quedan como remanentes hasta que no los sacas bien. Mi madre me había enseñado a no andar con los pies descalzos después de que ella recoja vidrio roto, porque sabía que esos remanentes, aún siendo casi-invisibles, podrían lastimarme. Con 18 años llegué a comprender que los vínculos sociales son como vidrio, porque son frágiles, y propensos a romperse si no tenemos cuidado. Esas relaciones rotas traen consecuencias a nuestras vidas, y aun estando fuera de estas, son capaces de seguir lastimándonos. Considero que para el tópico del día de hoy es adecuado hacer esta analogía, y habiendo dedicado 2 años de mi vida a analizar y a escribir acerca de la carrera de este sujeto, es el mejor enfoque que le puedo dar a la historia de siempre.
Kenny Omega es un luchador incomprendido por su propia fanaticada.
Me di cuenta de esto el año pasado, cuando el mismo Omega decidió bajar los decibeles en su estilo por cuestiones de salud, y los fanáticos acérrimos de él saltaban en Twitter a decir que estaba acabado. Fue una realización bastante dura, pero acorde a la comunidad de lucha libre y al trato inhumano que le dan a los luchadores. Cuando digo que Omega es un luchador incomprendido no me refiero a que es un genio de la materia y no lo sabemos, si no a que las mayores virtudes de Kenny son las que menos se señalan. La mentira más grande que se ha contado en la lucha libre es que Omega no sabe contar historias, y hasta sus mismos fanáticos han caído en esa curva, guiados por una visión partidaria de lo que para ellos es “lucha libre pura”. Kenny es uno de los mejores storytellers en el negocio, y es uno de los pocos a los que realmente le importa que sus historias sigan una línea. Porque todo lo que le pasa a Kenny en su carrera es una consecuencia de algo que ya pasó anteriormente.
Es difícil contar historias en la lucha libre donde todo esté conectado, porque el medio mismo no se permite explorar algo así debido a la inmediatez a la cual estamos acostumbrados a consumir. El tiempo en televisión de las empresas más grandes no es suficiente para que exista una correlación real entre todo lo que pasa en pantalla, y pocos luchadores pueden decir que el ritmo de la industria se mueve con el ruido de su propio tambor. Omega es uno de esos luchadores, pero por razones que nunca voy a entender, poca gente le reconoce la influencia que ha tenido en la industria y el hecho de que el es principal responsable de todo lo que estamos viendo junto a otros precursores en la materia, porque su carrera ha influenciado a otras tanto fuera como dentro del kayfabe, y le ha dado una continuidad a estas.
Es imposible analizar carreras como la de Hangman Page sin la influencia de Omega. Es imposible entender qué es lo que motivó a Will Ospreay en New Japan Pro Wrestling sin la influencia de Omega. Es imposible entender lo que pasó en la lucha libre durante estos últimos 10 años sin la influencia de Omega. Y por supuesto, es imposible analizar la profundidad de la historia de The Elite sin la influencia de Omega. Porque el primer luchador que dijo que quería cambiar el mundo fue Kenny en 2008, y de ahí en más esa misión fue lo que motivó a “The Best Bout Machine” a conseguir todo lo que podía haber imaginado. Omega camino una industria entera, pero lo hizo sobre los pedazos de vidrio que él mismo dejó, porque como dije, su historia es algo lineal que continúa hasta el día de hoy y se refleja en las consecuencias de sus acciones como luchador. Si te pregunto desde cuándo es que los Young Bucks sienten rencor por Omega, tu respuesta podría ser Full Gear 2023, donde el mismo Kenny eligió a Chris Jericho por encima de sus mejores amigos y hasta logró ganarles. Semanas después de esa derrota, los Young Bucks salieron como heels y comenzaron un personaje de EVPs arrogantes, obsesionados con el poder.
Pero si te digo que este rencor existe desde antes, ¿me crees?
Porque en sí, las primeras riñas de los Bucks con Omega sucedieron por 2018, cuando en un reclamo honesto y justificado, Matt Jackson se preguntaba porque Kenny había elegido a Kota Ibushi por encima de sus mejores amigos, sabiendo que Ibushi estuvo desaparecido por años. La peculiaridad fue que en esa rivalidad, y a diferencia de un planteo más acorde a lo que era la lucha libre, no hubo traición de por medio para señalar esa ruptura en la relación de The Elite. Lo que hubo, fue una lesión de parte de Matt que no se cansaron de utilizar para reflejar lo que, justamente, había sido una puñalada en la espalda de parte de Omega. Las disidencias entre los Young Bucks y Kenny no son algo nuevo, sino parte recurrente de su historia juntos, que incluso ha tomado una nueva forma en su estadía en All Elite Wrestling. Revolution 2020 podría ser ese momento clave, porque el planteo de esa lucha era que la arrogancia de Matt y Nick era tanta arrancando AEW, que ellos se ponían a sí mismos como los luchadores que iban a cargar con los Campeonatos en Pareja. Y al ver que no lo habían logrado y que un equipo improvisado como lo era el de Hangman Page y Omega se había coronado, se sentían obligados a actuar. El resultado es una de las mejores luchas en la historia de la compañía, que también juega mucho con estas disidencias que estoy nombrando. Los Bucks y Omega se conocen tanto que saben cómo lastimar al otro, y por supuesto, esta lucha es dolorosa porque el rencor de los tres se rebalsa en momentos como Omega atacando la espalda de Matt, o los Bucks haciendo el Golden Trigger.
Recuerdo en 2017 cuando le preguntaron a Matt si iban a ir a WWE, y él respondió algo que se quedó en mi cabeza hasta el día de hoy.
“A donde sea que vaya Kenny, iremos nosotros”
Matt Jackson.
Tal lealtad y hermandad era algo que no se podía romper, y me parece algo increíble que la lucha libre nos permita vivir en un mundo de fantasía donde ese vínculo está roto y vemos las consecuencias reales de que lo esté. Porque a ver, la lucha libre tiene el pecado de que las traiciones entre supuestos amigos la mayoría del tiempo no pegan tanto como deberían. Una storyline que comprende el impacto que tiene una traición en la vida de una persona es aquella de Best Friends en AEW, porque no ves a gente como Rocky Romero o Chuck Taylor eligiendo lados, si no queriendo que todos se reconcilien porque son amigos. Las historias de The Elite pegan tanto porque se plantean como vínculos reales, que no solamente se pueden arreglar o romper como si nada. Son historias con remanentes esparcidos por todos lados que aun si pensamos que no van a pinchar a sus protagonistas, lo van a hacer, y los van a lastimar como nunca. Porque lo que ha seguido desde 2018 para acá es una historia de un vínculo que se junta pedazo por pedazo y se vuelve a desparramar por el suelo.
Los remanentes de las acciones de Omega han lastimado a todos los que lo han rodeado, y le han dejado marcas en su cuerpo que ahora lamenta. El año pasado, en un blog mas personal, dije que el Omega actual era en parte mi favorito a nivel personaje, porque es honesto, porque quiere hacer todo para poder juntar esos pedazos de una vez y sentirse bien consigo mismo. No se si era una opinión impopular, pero habiendo analizado la carrera de Omega, era la única que podía tener con un tipo que había dado su vida por esto. La característica más importante de Omega es que el éxito lo carcome, porque cuando encuentra el oro artificial de un campeonato comete errores que lo persiguen. Rompe vínculos, y deja restos esparcidos en el aire que respiraba en los próximos años. Cuando esos restos vuelven a él y le suman más marcas a su cuerpo lastimado, es cuando quiere arreglar todo. El es un ángel de una sola ala, pero esa ala está hecha de vidrio porque es frágil, y porque corta a cualquier persona que se acerque. Es un ala rota, que simboliza la inseguridad de Kenny en un mundo que lo quiere ver siendo el mejor luchador del mundo por encima de su salud.
Puede sonar exagerado, pero para entender esta última parte, tenemos que volver al génesis.
La historia de los Golden Lovers es la historia más larga que ha contado Kenny en su carrera, y la responsable de que la industria está experimentando este cambio que estamos viendo. No se comprende un paradigma como este sin tener en cuenta el impacto que tuvieron Omega e Ibushi en la industria como un equipo que se dispuso a desafiar las concepciones de lo que tenía que ser un tag team para abrazar un approach más profundo y sentimental. Creo que para cualquier fanático de la lucha libre es esencial al menos saber qué fue lo que sucedió en 2008 con estos dos, y a que punto llegan las ramificaciones de lo que hicieron. A cuánta gente han afectado, directa o indirectamente. Aun así, no hay persona a la cual le haya afectado esta historia como el mismo Kenny, porque es con esta historia que podemos comprender quién es realmente en el multiverso de la lucha libre.
Como se ve a sí mismo.
Los Golden Lovers estaban separados por una línea invisible: Esa línea dictaba que Ibushi era la estrella, mientras que Kenny era el que lo acompañaba. Esa línea no era evidente al comienzo, pero la habilidad natural de Kota era suficiente para opacar el esfuerzo de Omega por resaltar en una industria que te comía vivo. Pasó el tiempo e Ibushi fue dejando a Kenny en vista de un futuro más próspero como una estrella nacional en Japón. Dicho futuro no tenía a Omega en el, entonces, motivado por el rencor y el odio hacia sí mismo por no poder destacar por sí solo, y hacia Ibushi por abandonarlo sin decirle, se fue yendo lentamente hacia el lado oscuro. Mucha gente apunta a que The Cleaner comenzó en 2014, pero la realidad en esta historia es que el mismo The Cleaner fue una máscara de bravado que usaba Omega para esconder el hecho de que había sido lastimado, y que se había cortado de manera tan profunda que esa marca no iba a durar ni días, ni meses.
Iba a durar para siempre.
Si no lo hiciste, te recomiendo de todo corazón ver el combate entre Kenny Omega y Kota Ibushi en DDT Peter Pan 2012. Lo considero la obra maestra de Omega y la mejor lucha que tuvo en su carrera porque supo condensar todos estos sentimientos encontrados en Kenny hacia este punto en la historia. Es la versión más honesta de Omega junto con aquella que fue a luchar contra Okada en Dominion 2018, porque puedes ver el odio que rebalsaba de él en frente de alguien que le hizo más daño del que podía imaginar. Lo que sucedió en esa lucha fue un pantallazo de lo que estaba por llegar. El génesis de The Cleaner, y lo que rompió ese ala en miles de pedazos que todavía intenta juntar. Podría estar aquí días reflexionando acerca de esta historia, pero lo que tenes que saber es que la reunión de los Golden Lovers no fue inmediata, si no sufrida.
Omega sufría en soledad porque nadie lo entendía, y aún si lo acompañaban, no sabían exactamente que pasaba por su cabeza. La negación, el miedo a ser amado de nuevo, la idea de que no se merecía lo que iba a recibir. Todo eso construyó a The Cleaner, y posteriormente al líder del Bullet Club que todos adoran y ansían que vuelva. Fue un vínculo que se rompió en miles de pedazos y se tenía que cuidar como oro. Es el único de todos los vínculos que ha tenido Omega que se ha reconstruido con el paso del tiempo, y no se ha vuelto a desparramar. Es el único vínculo que Kenny realmente ha cuidado, y por eso mismo es que se encuentra en la situación en la que está. Todos los demás vínculos que pudo tener se han roto por su culpa, y lo que tiene que enfrentar son las consecuencias de todo lo que hizo durante su carrera. Porque el vidrio refleja, y todos los oponentes de Kenny han sido un espejo de sus más grandes inseguridades. Sin ir más lejos, la historia de Hangman y Omega es un calco de la historia de los Golden Lovers desde otra perspectiva más superficial. La única persona que no ha reflejado las inseguridades de Kenny es Ibushi, porque es igual a Omega.
Y como dije arriba, los Bucks y Kenny se conocen tanto que saben dónde golpear para que duela. Que los Bucks hayan tomado la frase “Change the World” sabiendo de donde viene es una declaración de guerra. No se que pasara con este feudo, pero lo que tienen que saber después de todo esto es que The Elite cuenta historias, y son mucho más profundas de lo que imaginan. Espero que este sea otro ejemplo de esto que estoy exponiendo. La conclusión que puedo dar es la misma a la que he llegado desde hace 2 años, pero con un cambio en el medio que me emociona: Omega no es The Best Bout Machine, ni The Cleaner. Es un amante dorado que ha repetido los errores de su pasado como consecuencia de un corazón roto. No es el mejor luchador del mundo, si no una persona que tiene que ser el mejor luchador del mundo para ignorar sus fallas y los fantasmas del pasado que lo persiguen. Es un luchador cuya inseguridad es tan grande, que se encuentra atrapado en un mismo ciclo. Y cada año que pasa, este lucha mas para salir. El tiempo pasa, las agujas del reloj se siguen moviendo, pero por primera vez en la historia, Omega quiere juntar esos remanentes de vidrio que quedaron en el piso por el cual caminó durante décadas, y por primera vez no quiere volver a cortar a alguien, si no terminar este ciclo de una buena vez.
Kenny Omega ya no se quiere cortar con vidrio real.
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