El reventador de brazos Pentagón Dark probó sus habilidades contra Kairi Sane, Mayu Iwatani e Io Shirai en un duelo memorable de Lucha Underground
Si existió una promoción de wrestling que aprovechó los beneficios del formato de las series de televisión esa fue Lucha Underground. Precursor de los combates cinematográficos con alma de serie B, El Templo se convertía en una fiesta de sangre, violencia y espectáculo en el barrio de Boyle Heights de Los Ángeles, California. Las siete antiguas tribus aztecas representadas en un intento de mantener el legado del choque entre gladiadores que la lucha libre honra.
Combatientes de México, Canadá y Estados Unidos se ponían a las órdenes de Darío Cueto para obtener fama, riqueza y poder a cambio de participar en sus secretas peleas. Siempre con trampa, siempre ofreciendo más de lo que van a recibir. A veces incluso poniendo en juego su propia vida.
Aunque el hecho de tener a Robert Rodriguez como principal apoyo económico debía ser suficiente para asegurar su continuidad, los problemas del canal de televisión por suscripción El Rey Network, también de Rodriguez, complicaron la viabilidad del show. Asimismo, la ventaja principal de Lucha Underground –grabaciones en tandas de dos días durante tres o cuatro meses para armar toda la temporada– reveló una política contractual pobre que distaba con el éxito entre los aficionados. Entre 1.000 y 4.000 dólares por aparición y el impedimento de aparecer en otra empresa mientras se emitía la serie condicionaba las carreras de los empleados.
Las alianzas con AAA e Impact Wrestling proveyeron de grandes talentos y una seguridad para la continuidad de las historias que se alargaban más allá de la temporada. No obstante, la naturaleza de la industria es diferente. Ricochet, en la serie Prince Puma y su mayor face, abandonó la producción para dar el salto a WWE una vez que su contrato y cláusula de no competición expiró. Mismo destino para Rey Mysterio, que tras el final de la tercera temporada regresó a la empresa de los McMahon en Royal Rumble.
Pero no todo fue negativo. En sus cuatro temporadas Lucha Underground ofreció tanto dentro de los Última Lucha –su propio WrestleMania– como fuera de ellos combates para el recuerdo. Uno de ellos envuelve a Pentagón Jr, que más tarde pasaría a ser Pentagón Dark. La representación del mal en la lucha libre mexicana, con Octagón Jr siendo el bien, debutó en El Templo en el tercer episodio de la primera temporada, saliendo derrotado en una triple amenaza con Drago y Fénix.
Más tarde, el guerrero entrenado por samuráis comenzó a romper los brazos de sus oponentes como sacrificio para su maestro. En la primera edición de Última Lucha, Vampiro salió del retiro como rival de Pentagón Jr y, tras salir sin éxito del enfrentamiento, se desenmascaró como el maestro del mexicano. Otra disputa que bien vale un artículo.
Con el comentarista secundario del show como su mentor, Pentagón Jr ascendería a Pentagón Dark en Última Lucha Dos para enfrentarse a Matanza Cueto, monster heel que operaba a las órdenes de su hermano Darío Cueto y que tenía un pasado con Black Lotus. El peligroso luchador mató a los padres de la misteriosa mujer, siendo esta batalla por vengar la muerte de sus primogénitos la principal storyline de todo Lucha Underground.
Entre medias, El Dragón Azteca fue acusado de haber sido el asesino, con Lotus creyendo las mentiras de Cueto y avivando la trifulca entre El Dragón Azteca Jr, su discípulo, y ella. Con vistas a resolver el embrollo en Última Lucha Dos, todo se fue al traste cuando en mitad del encuentro Pentagón Jr rompió el brazo de ambos para pedir una nueva oportunidad para enfrentarse a Matanza Cueto por el Campeonato de Lucha Underground. Sin embargo, no salió a pedir de boca y terminó por cargar su ira hacia Vampiro, deshaciéndose de su maestro y asegurando ser el maestro ahora. Toda una jugada digna de un sith.
En Aztec Warfare III, una Battle Royal de 20 luchadores y luchadoras con eliminaciones por pin o sumisión, Black Lotus se presentó con Doku, Yurei e Hitokiri para arruinar los planes de Pentagón Dark de obtener el Campeonato de las manos de Matanza Cueto. Dos semanas más tarde, el mexicano pagaría las consecuencias en un Gauntlet Match contra las cuatro luchadoras.
La tríada pide tu cabeza
Antes de entrar en materia, ¿quiénes son Doku, Yurei e Hitokiri? Nada más y nada menos que la trinidad de Stardom durante gran parte de la pasada década, las tres debutando en 2011 en la empresa nipona. Tres de los rostros más reconocibles del joshi de la época, tres luchadoras que ayudaron a la recién formada compañía a hacerse un hueco tanto en el mercado japonés como en el internacional: Kairi Hojo (Kairi Sane en WWE), Mayu Iwatani e Io Shirai. En 2016, en el mejor momento de sus carreras, hicieron su aparición en Lucha Underground solo por una noche.
Dejando atrás sus coloridos personajes, las máscaras que portan en sus entradas y sus apariencias kawaii, cambiaron de forma radical a un atuendo base negro sobrio, con una bomber a los hombros como si fueran miembros de una pandilla japonesa. Podría decirse que el primer test de una Io Shirai más seria estuvo aquí, una especie de ‘Joshi Judas’ todavía por pulir.
El programa comienza con la presentación de Pentagón Dark. El público apoya al de Xalapa, Veracruz, México, y mantiene una dubitativa respuesta ante la entrada de Doku, Kairi Sane. Es la elegida para arrancar el ajuste de cuentas, siendo la más débil de todas.
El primer combate de este Gauntlet arranca sin mucha historia, con Doku dominando hasta que recibe una dropkick que la impulsa del centro del ring a una esquina. El viaje no evita que se levante y retome la ofensiva con severos golpes a la cabeza y las piernas. A partir de aquí, Pentagón Dark domina. Contraataca con una superkick, chop al pecho, la expulsa del ring y usa todo lo que esté a su alrededor para dañar a la luchadora. Primero la pared, después el poste y el apron. Una más en la pared y regreso al cuadrilátero.
Doku responde con un spear y se prepara para ejecutar su característico Elbow Drop. Conecta y se atreve a repetirlo. En el segundo salto un Pentagón con la energía suficiente caza el brazo de la japonesa entre sus piernas, gira y se coloca listo para rompérselo. Fin del enfrentamiento y victoria número uno para el señor oscuro de la destrucción.
Previo al siguiente, Pentagón Dark toma el micrófono y promete romperles el brazo a las cuatro luchadoras, sobre todo a Black Lotus. Yurei, Mayu Iwatani, hace su entrada en un ambiente más tibio. La lucha se inicia con movimientos de high flying por parte de Yurei, mostrando su forma atlética. Su rival escapa del ring y lo tumba con un rodillazo a la cara desde la tercera cuerda, con el público apreciando su desempeño.
A diferencia de Doku, ella domina fuera de los encordados, lanzando a Pentagón contra la pared y la primera fila de sillas de El Templo, disfrutando de cada momento y del calor de la hinchada. Los golpes van y vienen y el veterano de Lucha Underground no puede responder. Lo intenta, pero Yurei se sobrepone tras cada patada. Vuelta al ring y tras un par de rodillazos Pentagón Dark somete a su contrincante a una sumisión en la pierna izquierda. Llega a las cuerdas, suelta el agarre, pero se ensaña con la rodilla. La pone de pie, la coloca y le asesta un chop en el pecho.
No obstante, la ofensiva no es suficiente y Yurei logra retomar el ataque con más agilidad. Hurricanrana saltando desde lo alto de la tercera cuerda y foot stomp que solo llega a dos. Pentagón consigue aguantar la envestida, iguala el combate y resuelve tras un DDT mareante un intento de crossbody en un Package Piledriver que deja presta a Yurei para ser lesionada del brazo. Campana.
Sin descanso, un exhausto Pentagón Dark se apoya en los esquineros para recuperar el aliento. Dos de cuatro victorias, la mitad del desafío completado. Aprovechando la desventaja, Hitokiri (Io Shirai) ataca por la espalda al mexicano con una dropkick desde lo alto de las cuerdas. Moonsault hacia ringside y el público explota en emoción. Si Doku era agresiva y Yurei sádica, Hitokiri no muestra satisfacción alguna. Cara de póker en todo momento. Se hace con una silla metálica para golpear al enmascarado, además de lanzarlo como Yurei hacia la fila de sillas.
Tras ello se regodea poniendo su pie sobre el cuello de su rival. Destapa las protecciones del ringside y tira a Pentagón contra el suelo desnudo. El oscuro responde pidiendo patadas y recibe un tratamiento que no puede soportar. En el ring la ofensiva sigue del lado de la tríada de Black Lotus hasta que Pentagón Dark no rebota en las cuerdas y caza a Hitokiri vulnerable con una dropkick al abdomen.
Cómo no, tras una serie de patadas a la espalda coloca en las cuerdas a la rival para que sufra el tremendo chop con la mano derecha. La tunda recibida deja a la japonesa a merced de Pentagón, que la busca fuera del ring, la lanza contra las sillas y la azota con el cable de una de las cámaras, así como ahogarla valiéndose de la ayuda del esquinero.
Despierta a Hitokiri de su aturdimiento con un sillazo al culo, y una vez más la lanza contra las sillas para el disfrute de la grada. Pentagón Dark ejecuta un Attitude Adjustment contra el suelo expuesto, y continúa su castigo para dar una lección a la nipona. Pero pronto reacciona y estrella la cara de su oponente sobre una silla para elevarse hasta el techo de la oficina de Darío Cueto y lanzarse en un crossbody contra el enmascarado. El público, como era de esperar, estalla de júbilo al grito de “Lucha! Lucha! Lucha!” y “This is Awesome!” ante un movimiento que ya hizo grande de esta forma a Angélico.
Hitokiri es la primera en ponerse en pie, y manda a Pentagón al cuadrilátero, que reacciona y busca el Package Piledriver. No lo consigue, la japonesa revierte y casca la cabeza de Pentagón Dark con un Canadian Destroyer para la cuenta de tres y el shock de todo El Templo.
El luchador, que todavía le quedaba un combate más, sucumbe ante Hitokiri y queda en bandeja para que Black Lotus termine lo que sus compañeras empezaron. Sin embargo, sus planes son diferentes: pasa de medirse con Pentagón, ataca al árbitro para que no pueda detenerla y rompe el brazo derecho del enmascarado ante la mirada del resto de la tríada. El Dragón Azteca Jr entra en escena a priori a salvar a Pentagón Dark, pero su enemistad con la japonesa queda en tregua para romperle el brazo izquierdo al maltrecho señor de la oscuridad. Doble venganza consumida para cerrar desde El Templo el episodio de Lucha Underground.
A posteriori
Uno de tantos, pero especial por la aparición por una noche de la trinidad de Stardom y la sorpresiva derrota de Pentagón Dark. Una ocasión que demuestra las posibilidades de la lucha intergénero y el gran trabajo en este aspecto de Lucha Underground para salirse de convencionalismos a la hora de plasmar una vía alternativa de utilizar al talento.
El futuro de los cuatro luchadores estuvo lleno de éxito. El enmascarado consiguió dos veces el Campeonato de Lucha Underground y en una ocasión el Gift Of The Gods Championship, que servía como un Campeonato de la X Division/Maletín de Money In The Bank garantizando un combate contra la figura máxima de la empresa. Tras la cancelación de la serie, probó suerte en la escena independiente y, tras su paso por MLW, firmó con AEW, donde todavía no ha logrado el oro ni de forma individual ni como equipo con su hermano Fénix.
Por otro lado, Kairi Sane e Io Shirai regresaron a Estados Unidos para firmar por WWE en 2017. Cada una batalló en la edición del Mae Young Classic, con el debut de la ‘Genius Of The Sky’ retrasándose por problemas médicos. El éxito acompañó a ambas en NXT llegando a ser campeonas, con Kairi Sane ascendiendo al roster principal y formando equipo con Asuka, las Kabuki Warriors. No obstante, la carrera de la ‘Pirate Princess’ se vio truncada por varias conmociones que la apartaron de la acción a finales de 2019. A mediados del año siguiente la decisión de abandonar la competición se hizo pública, tomando el rol en delante de embajadora de WWE.
En cambio, Mayu Iwatani continuó el legado de Kairi Sane e Io Shirai y se convirtió en dos veces Campeona World Of Stardom y dos veces Campeona Wonder Of Stardom, colocándose como la tercera que más tiempo ha tenido el campeonato máximo en su posesión y empatando con Shirai en número de ostentaciones. Desde la partida de ambas se convirtió en la enseña de la empresa.
También tuvo su paso por Estados Unidos como campeona en Ring Of Honor dentro del acuerdo Stardom-ROH para potenciar la división femenina raquítica que poseían. En la actualidad es una de las veteranas de Stardom, ayudando al talento en ascenso tanto dentro de STARS, donde es capitana, así como en el resto de los grupos.
Puedes ver el último combate (Pentagón Dark vs Hitokiri) en el siguiente enlace:
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