Mick Foley explica que la emoción del momento eclipsó por completo el impacto físico del brutal spear sobre la mesa en llamas.
Mick Foley recordó su histórico combate contra Edge en WrestleMania 22 y explicó por qué el brutal spear a través de una mesa en llamas prácticamente no le dolió. En conversación con Chris Van Vliet, el WWE Hall of Famer confesó que la sensación de haber logrado al fin su “momento WrestleMania” fue tan intensa que ni siquiera registró el golpe, del mismo modo que no sintió otros spots extremos como la caída al foso con Big Show.
Foley destacó la manera en que Edge prolongó la cobertura, temblando y transmitiendo una mezcla de agotamiento y emoción, un gesto que describió como un auténtico “te quiero, hermano”. Ese instante marcó para él un antes y un después: la liberación de años persiguiendo una secuencia inolvidable en el mayor escenario del año. “Sentí que un gran peso se me iba de encima”, dijo, incluso mientras veía cómo el fuego había arrasado todo el vello por encima del vendaje de sus antebrazos.
El WWE Hall of Famer también reveló que Edge salió peor parado, pues tuvo que luchar la noche siguiente sin pestañas. Para Foley, el dolor nunca fue protagonista: lo que realmente importó fue la magia compartida con Edge y la certeza de haber creado un momento eterno en la historia de WrestleMania.
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