Josh Alexander pone punto y final a su etapa en TNA.
Por todos es sabido que el contrato de Josh Alexander con TNA está cerca de terminar y él mismo se encargó de confirmar hace unas semanas que expirará este mismo viernes, 14 de febrero. Solamente un día antes, se ha emitido la que ha sido su última lucha en la empresa ante Eric Young y ha terminado en derrota, como se podía esperar.
Poco después, Josh Alexander ha querido despedirse de TNA en sus redes sociales con un extenso texto repasando su carrera en la empresa, así como el momento en el que fue contratado. Alexander no cierra la puerta a volver, pero todo apunta a que así será.
LÍNEA CRUZADA
En febrero de 2019 pisé el ring (para una promoción local independiente), como había hecho cientos de veces antes durante los 14 años anteriores. Fue en mi ciudad natal de Toronto, Canadá. Estaba rodeado de amigos, familiares y unos 500 fieles seguidores canadienses. La mayoría de ellos me habían visto durante años darlo todo cada vez que pisaba el cuadrilátero. Aquella noche, tras mi exitosa defensa del título en el evento principal, atravesé el telón y oí a Scott D’Amore llamarme de nuevo al ring.
Mientras bajaba por la rampa, tuve la sensación de lo que esto podría significar. Inundado de emociones, subí al ring. Unos minutos más tarde, era un talento de TNA contratado. Nunca le pedí a Scott (ni a nadie) una oportunidad, un contrato o, francamente, nada a lo largo de los años. Tal vez sea testarudo, pero siempre he pensado que mi trabajo, mi actitud y mi profesionalidad hablarían por sí solos.
Siempre he idolatrado a Kurt Angle (duh), Eddie Guerrero, AJ Styles, Samoa Joe y tantos otros. Como ellos, yo quería ser el mejor. Para mí, ser el mejor no significaba ganar más dinero ni ser la estrella más conocida. Nunca me interesó la «fama», y sigue sin interesarme hoy en día. Solo quería luchar y ganarme el respeto de mis compañeros. Dicho esto, sentí que me había ganado con creces la oportunidad de conseguir un contrato en la lucha libre aquella fría tarde de febrero de 2019.
Como se suele decir, entonces empezó el trabajo. Me presenté en TNA y debido a mi tiempo en los 14 años anteriores, ya tenía la confianza de muchos en el vestuario. Sabían que era capaz, entrenable, confiable y estaba dispuesto a salir y, como mínimo, dar todo lo que tenía que hacer cualquiera que fuera mi trabajo esa noche.
En tres meses, Ethan Page y yo, ahora conocidos como «The North», conseguimos el oro por equipos. Estábamos motivados, queríamos escalar posiciones. Sabíamos que como tag team nos complementábamos el uno al otro, y éramos lo suficientemente creativos como para mostrarnos en cualquier situación (por ejemplo: Handicap match vs. Willie Mack HTK 2020 es un favorito personal).
A finales de 2020, el contrato de Ethan había llegado a su fin. Con un año restante en mi contrato, me quedé a hundirme o nadar. Sin ningún plan para mí, recuerdo haber suplicado un combate antes del show de Hard To Kill 2021. Se me concedió mi deseo, y esa noche abrí el show contra Brian Myers en un esfuerzo perdedor. Esa noche, en los primeros compases del combate, me rompí el talón. Al día siguiente, en las grabaciones, con el pie hinchado y morado, seguí luchando sin querer decirle a nadie que estaba lesionado. Esto se debió a dos cosas: 1) no quería empezar mi carrera individual siendo archivado y 2) estaba luchando para llegar a fin de mes y mantener la comida en la mesa para mi joven familia en crecimiento. La realidad de no luchar y cobrar (en aquel momento tenía un contrato por fecha) no era una opción.
En abril, cuando llegó Rebellion, me anunciaron en un combate a tres bandas por el título X-Division. Me presenté ese día y, para mi sorpresa, estaba programado para ganar. Sinceramente, me quedé de piedra. No tenía comunicación con nadie en ese momento, fuera de los shows o grabaciones. De nuevo, nunca pregunté qué estaba haciendo. Confié en Tommy, Robert, Scott y en todos los creativos. Fue un sueño hecho realidad. Seguí defendiendo ese campeonato con combates de exhibición que ayudaron a consolidar mi lugar entre los mejores de la empresa, gracias a mis oponentes. (TJP, Jake Something y Chris Sabin fueron algunos de mis momentos más destacados).
Alrededor de agosto, yo estaba trabajando en NJPW Strong en California y Scott D’Amore me pidió que nos viéramos. Fue entonces cuando hablamos sobre la posibilidad de que volviera a firmar. Sinceramente, cuando Ethan se marchó, pensé que en un año le seguiría a AEW para poder presentar a «The North» contra un grupo de nuevos oponentes. Hace algunos años, un amigo me había regalado un libro de Malcolm Gladwell titulado «Blink» y realmente me inspiró a seguir mi instinto. Hablando ese día, realmente sentí que quedarme en TNA otros 3 años para ser entrenado por los veteranos de la compañía de los que estaba rodeado, me beneficiaría a largo plazo.
Poco despues me dijeron que me acogeria a la «Opcion C», lo que significaba renunciar a mi titulo X-Division y retar a Christian Cage por el Campeonato Mundial de TNA en el evento principal de Bound For Glory, lo que considero nuestro mayor evento del año. Ahora tengo que hacer una pausa por un segundo para ayudarles a entender mejor. Tengo mucha confianza en mi habilidad cuando suene la campana, no importa con quien este ahí. He trabajado durante años cometiendo todos los errores imaginables y aprendiendo de cada uno de ellos, para llegar a este punto. Pero crecer como un niño de 300 libras, que nunca fue considerado bueno en casi nada, realmente me hizo cuestionar mi capacidad para ser el «mejor». Siempre he luchado con el corazón, porque me encanta esto, porque cuando lo hago, me siento bien y me siento realizado. Pero a medida que aumentaba la presión, la duda volvió a asaltarme por primera vez en mucho tiempo. Sinceramente, no creo que hubiera sido capaz de estar a la altura de las circunstancias sin que mi mujer me asegurara que, de hecho, pertenecía a ese grupo o que estaba preparado para el momento.
Esa noche, en BFG, derroté a Christian Cage y llevé el Campeonato Mundial de TNA a casa, donde pertenecía, solo para perderlo a manos de Moose antes de que tuviera tiempo de ponérmelo en la cintura. La reacción de los fans de todo el mundo fue exactamente lo que TNA quería al convertir a Moose en el mayor heel posible. Pero con toda honestidad, fue una gran inyección de confianza para mí darme cuenta de que a los ojos de los fans yo pertenecía al grupo de cazadores.
Alrededor de 6 meses más tarde, después de toneladas de combates enfermizos con gente como Minoru Suzuki, el ahora Bronson Reed, y muchos otros, sentí que estaba listo. Le arrebaté el Campeonato Mundial de TNA a Moose en el evento principal de Rebellion (uno de mis combates favoritos). Aquella noche, mi hijo Jett me acompañó al ring y mi mujer Jade me puso el campeonato en la cintura en medio del ring. Nunca olvidaré ese momento. Pude compartir mi pasión, mi amor por la lucha, con mis seres más queridos. Mi mujer y mi hijo son mi familia, pero pude compartirlos con mi extensa familia de fans que me habían visto arañar y arañar hasta llegar a lo más alto de esta empresa.
¿Cómo se paga a una empresa que te permite hacer eso? La única forma que conocía era intentar hacer los mejores combates posibles cada vez que subía al ring. Estuve a punto de morir en la I-95 conduciendo hacia Cincinnati para mi primera defensa contra Ishii. Mi coche quedó destrozado, pero no me perdía esa mierda por nada. Tuve tantas defensas del título contra tanta gente que respetaba. Estoy muy agradecido, ya que me convertí en un mejor luchador gracias a cada combate. Gracias Eddie, Shelley, EY, Frankie, Speedball, Swann, Doering y muchos más.
Mi reinado histórico fue tristemente interrumpido debido a una lesión. Ves, cuando luchas como yo, 100% cada vez, algo malo está destinado a suceder. Me rompí el tríceps y después de casi un año como campeón, tuve que renunciar a mi título.Estaba destrozado. Todo lo que quería era hacer lo mismo que hicieron por mí Christian Cage y Moose, y pasarlo de la manera correcta y, si Dios quería, ayudar a «hacer» a quienquiera que lo cogiera por el camino. Pero eso nunca ocurrió.
Después de 4 meses y un montón de trabajo obsesivo, volví 3-4 meses antes de lo previsto tras una operación de tríceps. Mi único objetivo era volver a donde había estado y recuperar el Campeonato Mundial de TNA para terminar lo que empecé. Pero la lucha libre es rara. Siempre está en movimiento. Hay 100 piezas diferentes en el tablero y no gira en torno a una sola persona. Así que nunca llegó a ser… No es un arrepentimiento, pero mentiría si dijera que no fue una decepción.
Así es la vida, supongo.
Lo que pude hacer fue seguir formando parte del mejor vestuario del mundo. Estoy conectado diferente. La gente en este negocio piensa que estoy loco. Lo he dicho muchas veces, pero si no lo habéis oído… cada vez que compréis una entrada para verme, vais a recibir lo mejor de mí, haya 5, 500 o 5000 asistentes. Tantas personas en el vestuario de TNA comparten esa rara cualidad, es asombroso.
Tuve dos combates destacados con Will Ospreay, tuve tres con Alex Hammerstone, un par intensos con Steve Maclin y para el final, tuve un combate «I Quit» contra Mike Santana del que estoy muy orgulloso.
Mis 6 años en TNA han sido increíbles. He hecho amigos para toda la vida y gente a la que llamo familia. Tuve la oportunidad de viajar por el mundo con mi esposa cuando se unió a la compañía como locutora durante un par de años. Mi hijo Jett, de 6 años, ha crecido sabiendo que su padre es un luchador de TNA. Estoy muy agradecido por las oportunidades que he tenido de demostrar lo que puedo hacer. También estoy eternamente agradecido por la tutela y el entrenamiento que se me dio tan libremente a lo largo de los años. Sin ellos, no sería ni la mitad del luchador que soy hoy.
Os quiero a todos: a la producción, a los talentos y, lo más importante, a los aficionados. Gracias por dar a este hombre con un sueño la oportunidad de encontrarse a sí mismo. Ahora sé quién soy y sé de lo que soy capaz, y para ser sincero, eso es CUALQUIER COSA. Soy un asesino, y lo que me falta de la capacidad atlética que Dios me ha dado, lo compenso con creces con una ética de trabajo implacable y la pasión por ser el mejor.
El 19 de junio de 2002 salí corriendo del trabajo con un amigo para ver el primer episodio de TNA. Tenía 15 años y ver a AJ Styles y Low Ki me inspiró para dedicarme a esto. Espero que mis combates vivan para siempre en tu memoria como lo harán en la mía. Pero dentro de décadas, incluso si no lo hacen, mi única esperanza es que tal vez algún niño de 15 años sintonizó algo que yo hice, y se inspiró para seguir sus sueños imposibles también.
Gracias por todos los recuerdos. Si todo acabara hoy estaría más que satisfecho y eso es gracias a todos vosotros. Estaré eternamente agradecido a TNA y llevaré a TNA conmigo en mi corazón durante el resto de mi carrera.
Josh Alexander
PD: No puedo escribir todo esto y no dar las gracias a:
¡Lance Storm por todo! Ser mi agente la mayor parte de los últimos 3 años, guiándome y siendo siempre honesto. ¡Cracker Barrel 4 Life!
D’Lo Brown por creer en mí, guiarme y animarme cuando te dabas cuenta de que lo estaba pasando mal.
Jody Threat por hacerme sentir orgullosa de ser entrenadora y por vigilar siempre a mis hijos cuando yo tenía que salir a trabajar.
Scott D’Amore, por arriesgarse conmigo después de que tantos hubieran pasado de mí a lo largo de los años. Por desafiarme a salir de mi zona de confort. Por ser siempre sincero. Por confiar en mí. Tu amor y pasión por esto después de más de 30 años es inspirador y contagioso.
Team Friendship Bracelet, ya sabéis quiénes sois. Hermanos para siempre.
Josh Alexander es uno de los luchadores que más ofertas puede tener como agente libre y solamente el tiempo dirá cuál será su próximo destino. Alexander ha dejado claro que no descarta volver a TNA, pero parece que comenzará una aventura nueva en otra promoción.
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