A través de una entrevista, Charlotte Flair ha explicado la dificultad que es ser babyface para ella.
Hace un par de meses, Charlotte Flair regresó a la programación tras estar varios meses ausente tras celebrar su matrimonio con el luchador de AEW, Andrade ‘El Ídolo’. Sorpresivamente, en su regreso a SmackDown se enfrentó a Ronda Rousey por el Campeonato Femenino de SmackDown, donde «The Queen» salió con la victoria y por ende con dicho campeonato.
Tras su regreso, Charlotte ha vuelto con una actitud totalmente distinta a la que se fue de vacaciones, ya que regresó con una actitud babyface. Recientemente, la actual Campeona Femenina de SmackDown, mantuvo una charla con Daytona Beach News Journal, donde comentó sobre lo difícil que es para ella ser una babyface.
A la semana siguiente, estábamos en Memphis y había un grupo de chavales gritando mi nombre después del concierto. Antes, era como, «¿Cómo puedo ser malo? ¿Cómo consigo que la gente me abuchee? ¿Cómo puedo ser el más odiado? Soy antipático por naturaleza». El mero hecho de ver lo emocionados que están los niños al verme, que se acercan a mí y quieren tocarme, y las sonrisas, me ha ablandado mucho. No importan las críticas, no importa la respuesta -abucheos, vítores, ‘Woos’-, es sólo por ellos, por ser un modelo para ellos.
Sobre el papel, parezco la mala de la película: la hija de Ric Flair, 1,70 m, atlética, rubia y con 14 títulos. Es muy difícil conectar o encontrar, aparte de una relación padre-hija, una forma de que el personaje de Charlotte conecte con el público. ¿Por qué deberíamos animarla? Lo tiene todo. ¿O cómo me identifico con ella? No sé cómo es eso’. Así que he intensificado todas esas cosas en los últimos dos años. ¿Dices que todo es por mi padre? Voy a aumentar eso. Y hablando de ser bueno (en el ring), a la gente no le gustan las cosas que brillan.
Siendo un buen tipo, en las historias de Rocky, siempre me siento como Apollo (Creed). No me ves en el gimnasio, sin maquillaje, con mi camiseta vieja y mis zapatillas de cinco años en el garaje; piensas en la hija de Ric Flair, nacida con una cuchara de plata, con los mejores entrenadores en instalaciones de entrenamiento de lujo. No me ves como Rocky. Y esa es la mejor historia de chico bueno de todos los tiempos, la superación como desvalido. Para ser un buen «chico bueno», tienes que hacer que la gente quiera animarte y superar algo.
Charlotte Flair está preparada para su próximo reto, el cual será enfrentarse a Rhea Ripley en WrestleMania 39 por el Campeonato Femenino de SmackDown. Este combate se realizará debido a que Rhea salió con la victoria del tradicional combate de 30 mujeres en Royal Rumble.
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