Triple H vs. Vince McMahon
Si no os importa, comenzaré este artículo con una pregunta: ¿Creéis que es necesario que Vince McMahon ceda el mando de la compañía a Triple H? Perdón, creo que mejor voy a replantear la pregunta: ¿De verdad hay alguien que no quiera que Triple H tome el mando? Y no vale decirme que los de AEW.
La realidad actual es que la gran mayoría de los fans de WWE (por no decir todos) andan ansiosos por el pase de poderes de Vince McMahon hacia Triple H. Son muchos los motivos por los cuales los seguidores de la empresa esperan que el ‘Cerebral Assassin’ se haga cargo de la mayoría de la empresa para hacer valer las novedades y la gestión que ha podido llevar a cabo en NXT.
Que Triple H sea el productor y uno de los grandes responsables del camino que recorre NXT, recalca más la diferencia entre su producto y el que ofrece McMahon en SmackDown y Raw. Esto no hace más que incentivar que la gente desee que acabe cogiendo las riendas de la compañía.
Esta diferencia entre un modelo y otro, se vislumbra a nivel social con una mayor cantidad de críticas hacia el producto de McMahon y un mayor número de elogios hacía la labor de Triple H. Y sí, no es Vince el único responsable de las dos marcas, pero es el que acaba tomando las decisiones finales.
Y ojo, que la figura de Vince McMahon en la historia de la compañía ha sido estratosférica. Es un hombre que ha tenido una visión y una gestión admirable y gracias a ello la compañía ha sido capaz de crecer a cupos tan altos.
Este artículo no va de desacreditar a McMahon, simplemente es para agradecer dónde ha dejado a la compañía y para compartir que es el momento de dar un paso al lado y dejar que las nuevas generaciones se ocupen de ello.
También se puede llegar a entender su postura, la WWE es como su hijo, un hijo al que no estás preparado para dejar y que siga creciendo sin ti. Pero a pesar de las críticas, Vince McMahon sigue sin desplomarse y con el afán de seguir en el cargo.
Os prometo, que cuando McMahon salió para felicitar a Triple H por su 25 aniversario en la compañía, por un segundo llegué a pensar que quizás en ese momento Vince comunicaría que se alejaba a un segundo plano para dejarle camino libre a su yerno. Por desgracia, nada más lejos de la realidad.
El momento acabará llegando, eso es evidente. Vince ya tiene 74 años y el relevo es cuestión de tiempo. El problema es que por detrás cada vez son más las empresas que vienen desde abajo con la intención de desbancar a la WWE con nuevas fórmulas de gestión de la industria y con nuevas historias y métodos con los que entretener al público.
Por más que el propio Vince McMahon se empeñe, AEW es y será el rival de su compañía y al final, la victoria de uno u otro dependerá de un factor simple: el que mejor sepa usar sus armas, gana.
Y sí, puede parecer fácil, pero la realidad dice lo contrario. Creo que nadie me tomará por loco si digo que la WWE tiene mejores armas que AEW (historia, personajes asentados, luchadores de primer nivel, variedad de marcas, fans por todo el mundo, respaldo económico…). El problema es que en estos momentos no se están gestionando bien. All Elite tampoco es perfecto, tienen sus fallos pero intentan crecer a partir de éstos y avanzar.
El cambio es necesario, como comentaba, hacen falta ideas nuevas para revitalizar la compañía, para dar otro aire a las marcas y para evolucionar hacia campos en los que actualmente no crece nada. Vince, amigo, it’s time to play The Game.
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