Repaso a la actualidad del heel.
Es por todos sabido, que en la industria del wrestling, la figura del face y del heel es de suma importancia, dado que de cara al público, especialmente al primero, se le muestra como la cara visible de la empresa y sobre la que gira todo. Pero no hay que olvidar, que la figura del heel es indispensable para elevar la categoría y estatus de sus compañeros. Al fin y al cabo un buen luchador rudo, es capaz de posicionar a los babyface de la empresa en el lugar idóneo para alcanzar determinados puestos.
Es la historia clásica del bueno contra el malo, recurrente a nivel cinematográfico y en infinidad de géneros. El wrestling en general y la WWE en particular, no son ajenos a esta tendencia, clave para los éxitos a nivel de storyline y marketing.
A lo que quiero llegar con todo esto, es que si observamos la tendencia de WWE en los últimos años, la figura del heel está algo más difusa que antaño. Evidentemente, en cada generación encontramos a superestrellas diferentes y que pueden aportar según qué matices a personajes concretos, pero la sensación que aprecio, es la de que últimamente se ha ‘rebajado’ (por poner un calificativo) la intensidad de los rudos de la empresa.
¿Que a qué me refiero? Bueno, pongamos un ejemplo con 3 superestrellas heel que brillaron especialmente en el pasado reciente, con 3 llamados a marcar a una generación en WWE: Randy Orton, Edge y The Miz, representando a la pasada generación y Seth Rollins, Andrade y AJ Styles. Sí, no incluyo a ‘The Fiend’ como heel porque opino que su personaje se habría de asociar a otro tipo de categoría, así como The Undertaker. Tampoco incluyo a luchadores de NXT principalmente porque la dirección de la marca amarilla no es la misma que la del roster principal.
Volviendo a la comparativa que nos ocupa, he elegido a Randy Orton, Edge y The Miz expresamente por estar aún en activo en la compañía. Evidentemente, el protagonismo y la importancia de los 3 es mucho menor que antaño (a excepción de The Miz posiblemente), pero si rememoramos los grandes momentos de sus carreras, han sido con un papel de heel que les ha llevado en volandas a la cima. También obviaremos la innecesaria temporada de The Miz como face.
Y lo cierto es que tanto Edge como Randy, han tenido épocas en las que han actuado con un papel próximo a lo que representa un face, pero a pesar de ello, son capaces de transmitir una desconfianza (en el buen sentido de la palabra) con sus acciones, con lo que nunca terminas de confiar al 100% en que sean buenos.
En la nueva generación que nos ocupa, tenemos por un lado a Seth, que desde hace poco ha vuelto a ocupar ese papel de heel (que quizás nunca debió abandonar) y podríamos decir que está encontrando su sitio de nuevo en el roster. En el caso de Andrade, desde su ascenso al roster principal, su personaje heel se ha mantenido, pero la importancia y la relevancia que le han dado no han terminado de ser del todo eficaz. AJ Styles ha pasado por diferentes etapas, algunas de ellas como face y otras como heel y sí, en todas ellas ha cumplido con nota, e igual es cosa mía, pero no me transmite esa sensación de villano 100%.
Como decía antes, cuando pienso en los luchadores heels de otras épocas, ves que transmiten sensaciones muy diferentes a las que podemos encontrar actualmente y eso repercute directamente en que los face de la empresa no destaquen todo lo que podrían.
Con esto lo que quiero hacer, es recalcar que un grandísimo face, no resalta tanto si no tiene a su lado a un grandísimo heel. Actualmente, creo que es una necesidad de la cual el roster principal de WWE carece, con innumerables luchadores que pasan de un bando a otro casi sin darnos cuenta (Braun Strowman o Drew McIntyre, por ejemplo).
Cuando uno veía antaño a figuras como Edge o Randy, estabas por un lado pendiente del combate y por otro pendiente de que tipo de artimaña podrían sacarse de la manga en cualquier momento. Infundían un respeto y un ‘temor’, que actualmente no percibo y me parece que el Edge vs Randy Orton que nos ofrecieron en WrestleMania (y su construcción) es un claro ejemplo de storytelling de puro heel.
Tengo la sensación que los heels actuales se construyen alrededor de un stable más o menos duradero en el tiempo y que se limita a interferir en combates, propios o ajenos para propiciar la victoria de uno u otro.
Quizás sería buena idea realizar un turn heel de luchadores muy asentados en la faceta face y que como rudos, pueden aportar una mayor dimensión a su personaje y sorprendernos a todos, se me ocurren a priori casos como Roman Reigns, Big E…
Viendo el lado positivo, WWE ve como en NXT la facción heel es mucho más reconocible y con las aptitudes que echamos en falta actualmente, por lo que con un buen trato y gestión, el futuro podría depararnos casos interesantes.
Una vez argumentado esto, espero y deseo que WWE sea capaz de sorprendernos y de mostrarnos una evolución o mejor dicho, un paso firme hacia delante de la facción heel y que de aquí a unos meses, podamos hablar de la nueva generación de villanos de la WWE.
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