Con múltiples alianzas con gigantes mediáticos, WWE estaría dejando a AEW sin espacio en la televisión nacional.
En Something to Wrestle LIVE, Conrad Thompson y JBL analizaron la estrategia de TKO y coincidieron en que WWE prácticamente ha cerrado todas las puertas importantes del panorama televisivo en Estados Unidos. Con acuerdos con Disney, Netflix, NBCUniversal, FOX, A&E, Nextar y Paramount, la compañía habría ejecutado un movimiento que deja poco margen a AEW u otras promociones para conseguir contratos relevantes.
Thompson comparó la situación con un divorcio en el que una de las partes contrata a todos los mejores abogados solo para que su expareja no pueda acceder a ellos: “Eso es lo que WWE ha hecho con el negocio televisivo”, afirmó. JBL fue más allá y lo calificó de “estrategia brillante”, señalando que la empresa ya no compite solo en el mundo del wrestling, sino en el negocio global del entretenimiento, con Nick Khan como pieza clave.
Ambos comentaron además que la alianza con AAA y los rumores de un acuerdo con TNA servirían como canteras internacionales para nutrir a WWE de talento, dejando aún menos opciones a sus rivales en la televisión estadounidense. Para JBL, se trata de una jugada maestra que podría redefinir la industria: mientras AEW busca asegurar su futuro en Warner Bros. Discovery, WWE estaría asegurando cada asiento en este juego de “sillas musicales” mediáticas.
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