Nuevos datos revelan que el debut de los Premium Live Events de WWE en la plataforma de ESPN generó un notable aumento de suscriptores, contradiciendo las primeras críticas al millonario contrato.
A pesar de las dudas iniciales sobre el acuerdo de 325 millones de dólares anuales entre WWE y ESPN, los primeros resultados parecen positivos. Según Austin Karp, de Sports Business Journal, la llegada de los eventos premium de WWE al servicio de streaming de ESPN provocó un fuerte repunte en las suscripciones. “Se ven picos claros durante el inicio de la NFL, el fútbol universitario y especialmente a finales de septiembre, cuando se transmitió WrestlePalooza”, explicó en The Sports Media Podcast.
El evento, celebrado el 20 de septiembre en Indianápolis, contó con un cartel estelar encabezado por John Cena vs. Brock Lesnar, CM Punk y AJ Lee vs. Seth Rollins y Becky Lynch, y Cody Rhodes defendiendo el título indiscutido ante Drew McIntyre. Su éxito en audiencia parece contradecir las proyecciones pesimistas de Dave Meltzer, quien estimó que el contenido de WWE apenas valdría “35 millones al año” para ESPN.
Desde la cadena deportiva, el portavoz Steven Muehlhausen fue breve pero optimista: “Las cosas van bien y hemos tenido un inicio fuerte”. Con este impulso, WrestlePalooza no solo cumplió en el ring, sino que ayudó a consolidar la alianza WWE–ESPN como una jugada rentable en la creciente competencia por el mercado del streaming deportivo.
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