Bron Breakker nos ha enseñado en dos semanas que las primeras impresiones son muy poderosas.
Cuando WWE anunció NXT 2.0, muchos fanáticos, entre los que me encuentro, se llevaron las manos a la cabeza. El nuevo logo y que Vince McMahon fuera a meter mano en el producto, eran dos conceptos que no terminaban de convencer a los fieles seguidores de Triple H y compañía. La muerte de NXT había llegado y todos estaban preparados para acudir a su funeral el pasado 14 de septiembre. Pero dicho funeral no llegó a ocurrir nunca.
El 14 de septiembre WWE presentó un show diferente. Un show repleto de caras nuevas que no habían tenido apenas oportunidad de mostrarse en la anterior versión de NXT. Pero sobre todo, un show repleto de gente con ganas de aprovechar la oportunidad.
Gente como Gigi Dolin, Jacy Jane, B-Fab, Xyon Quinn, Carmelo Hayes o incluso Von Wagner, quien incluso ya ha recibido una oportunidad por el Campeonato de NXT, parecen estar llamados a ser los sucesores de los Adam Cole, Karrion Kross, Io Shirai… etc. Pero hay uno en particular que está sobresaliendo por encima del resto, y sí, estoy hablando de la nueva sensación de NXT, Bron Breakker.
Relevancia en dos semanas
La irrupción de Bronson Rechsteiner de apenas 23 años nos ha dejados dos cosas claras. Por un lado que WWE tiene más talento del que pensábamos guardado en el Performance Center. Y por otro, que las primeras impresiones son sumamente importantes.
Veamos, Breakker debutó con victoria en el primer combate de la nueva era de NXT enfrentándose a LA Knight, uno de los luchadores más veteranos y con una gran experiencia dentro del ring. Tras esto se le ha dado la oportunidad de formar equipo con el actual Campeón de NXT, Tommaso Ciampa. Y todo hace pensar que más pronto que tarde recibirá una oportunidad titular.
En apenas dos semanas de show, WWE ha sido capaz de crear y dar relevancia a un joven muchacho que era prácticamente desconocido para todos los fanáticos. Por eso hago especial hincapié en lo importante de ofrecer una buena primera impresión.
Por desgracia, estas cosas solo pasan en NXT. Cuando hablamos de debutar en Raw o en SmackDown, parece que WWE y Vince McMahon olvidan lo importante que es una buena primera impresión. Karrion Kross pasó de ser uno de los favoritos de los fanáticos de NXT a convertirse en pocas semanas en una superestrella que genera más dudas que ilusiones. Por supuesto que tiene solución, pero se desaprovechó todo el trabajo previo en pocas semanas.
Paciencia
Parece que WWE va a apostar fuertemente por Bron Breakker, pero es importante tener paciencia con él. Tiene un físico envidiable y parece el prototipo de luchador fetiche de Vince McMahon. Esperemos que la empresa aproveche al máximo su estancia en NXT para pulir a esta nueva superestrella, que promete convertirse en uno de los grandes de WWE.
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