La nueva filosofía de WWE permite transiciones más suaves y mantiene historias vivas en NXT.
El proceso de ascensos desde NXT al roster principal ya no se maneja como en la era de Vince McMahon. Según Fightful Select, WWE ha cambiado por completo la forma en que gestiona los call-ups: ahora son más secretos, flexibles y menos abruptos.
En lugar de desaparecer de inmediato de la programación de NXT, los talentos pueden terminar sus historias en martes por la noche mientras comienzan a trabajar en RAW o SmackDown gracias a un calendario menos exigente. Esto evita huecos creativos y permite una transición más orgánica. Además, fuentes del Performance Center explicaron que WWE valora mantener nombres con experiencia en NXT no solo como trampolín, sino como apoyo al desarrollo de la nueva generación.
La nueva filosofía apunta a un plan a largo plazo: integrar superestrellas al main roster sin desestabilizar NXT y, al mismo tiempo, usar la marca como un espacio sólido de crecimiento. Con esta estrategia, WWE redefine el papel de NXT dentro del panorama global y refuerza su importancia más allá de ser un simple territorio de desarrollo.
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