Vince McMahon y otros directivos de WWE se enfrentan a una nueva demanda por supuestas ideas creativas racistas dentro de la empresa.
El pasado mes de enero, Vince McMahon regresó a WWE después de haberse visto obligado a dejar la empresa debido a una investigación en la que se descubrió que había pagado para silenciar a varias mujeres a las que había acosado sexualmente en el pasado. A pesar de que esto parecía haber quedado atrás para McMahon, ahora enfrenta una nueva demanda que lo acusa a él y a la empresa de permitir, aparentemente, ideas creativas racistas y de despedir a una trabajadora por quejarse de ello.
Según un informe publicado por Bloomberg, la ex escritora de WWE, Britney Abrahams, ha presentado una demanda en contra de la empresa y Vince McMahon después de haber sido objeto de represalias por haberse quejado de la «jerga estereotipada y racista ofensiva» utilizada por WWE en relación con algunas de sus superestrellas de color.
Vince McMahon y otros ejecutivos presuntamente discriminaron y tomaron represalias contra una escritora negra por objetar la «jerga estereotipada y racista ofensiva» utilizada en los guiones de luchadores negros, incluidos Bianca Belair y Apollo Crews, según una nueva demanda.
Al parecer, fue objeto de varios lanzamientos racistas tras quejarse. En un hilo de Slack en el que participaban McMahon y su hija Stephanie McMahon, otros guionistas sugirieron que un luchador negro se vistiera de travesti. Sólo cuando un guionista blanco señaló que hacerlo podría «perpetuar estereotipos perjudiciales que ofenderían a los espectadores» se desechó la propuesta, según ella.
En otra ocasión, un escritor propuso supuestamente que el secreto de un luchador musulmán en un guión fuera que estaba «detrás de los atentados del 11-S.
Abrahams y otros guionistas se quejaron de los comentarios, a lo que la vicepresidenta Christine Lubrano supuestamente respondió: «En la sala de guionistas se dicen cosas descabelladas todo el tiempo» y «Lo sé, pero mira las olas que estamos haciendo en la empresa. Hace 4 años, ninguna mujer trabajaba en el equipo de guionistas».
Abrahams siguió oponiéndose a las ideas racistas y sexistas, según ella, y fue despedida como represalia en abril de 2022. WWE la despidió por llevarse una silla con la marca de WrestleMania 38, pero supuestamente se trataba de una práctica habitual por la que no se castigaba a los guionistas hombres blancos.
Durante los últimos meses, WWE y Vince McMahon han estado envueltos en diversas controversias de naturaleza similar. Está por verse si esta demanda prosperará o si eventualmente será desestimada por algún tribunal de Estados Unidos.
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