WWE habría cambiado su política sobre los sangrados intencionados.
El pasado fin de semana, durante la celebración de Bad Blood 2024, fuimos testigos de uno de los mejores combates del año, protagonizado por CM Punk y Drew McIntyre. Además de ser una lucha de alto nivel, destacó por ser uno de los combates más sangrientos de los últimos años, lo que evidenció un cambio de postura por parte de WWE en cuanto a la utilización del sangre en sus combates, particularmente sobre los sangrados intencionados.
Según informó Dave Meltzer del Wrestling Observer, WWE ha modificado su política sobre los sangrados intencionados durante los combates. Aunque esta práctica estaba completamente prohibida en años recientes, ahora estará permitida en circunstancias específicas, como cuando el sangrado contribuya a la historia de la lucha o sea crucial para algún momento particular del combate. Sin embargo, esto no significa que los sangrados se convertirán en una práctica habitual, sino que se utilizarán con moderación y únicamente cuando tenga un propósito narrativo.
Con Triple H al mando, WWE ha experimentado varios cambios significativos en su programación y enfoque creativo. Uno de los aspectos más esperados es el próximo acuerdo con Netflix, lo que podría otorgar a la empresa mayor libertad creativa y menos censura en comparación con las restricciones impuestas por otras plataformas de transmisión.
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