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La salida de Adnan Virk tras siete episodios de WWE RAW y un pay per view pone de manifiesto lo complicado que resulta tener un comentarista que no quiera ser el títere de Vince McMahon
Estimado Adnan Virk:
Ya me he enterado de que has dejado de mutuo acuerdo tu trabajo en WWE. En estas siete semanas en las que nos hemos carteado –las mismas que estuviste empleado, qué casualidad– no te he escuchado quejarte sobre Vince (McMahon). Te preparaste bien tras las reuniones de tu representante con Nick (Khan), las audiciones fueron mejor de lo esperado y te llamaron para el puesto. Tu padrino debió ponerte por las nubes, sin quitarte mérito, claro. Debutar la noche de RAW post WrestleMania 37 es duro, sobre todo para un novato –sin acritud– que lo más cercano al wrestling que ha narrado es el boxeo.
Como te conté en nuestro primer contacto no me entusiasmó tu trabajo en tu primera noche, sobre todo al saber que llevabas meses revisando vídeos e informándote de las superestrellas. Pero es cierto que se van a cometer errores y que no será perfecto, por lo que te di un voto de confianza y, aunque suene extraño, te adaptaste al puesto con Corey (Graves) y Byron (Saxton). Agradezco que hayas sido tan comprensivo y abierto al dialogo tras esa carta incendiaria. Te honra.
A decir verdad… con el paso de las semanas no parecías tú. Es como si tras las cortinas hubiesen decidido hacer caso a Twitter –¿no lo habían dejado?– y convertirte en otro comentarista de la empresa, otra copia de Michael Cole. Parloteo, reacción y que el resto de la mesa tenga más protagonismo que tú.
Tom Phillips es igual, Vic Joseph aunque esté en NXT cuando le toca unirse al roster principal lo es también. ¿Para eso te ficharon, Adnan Virk? Este lunes, tu ultimo lunes, parecías más el tercer comentarista que el principal. Corey acabó relevándote en tus funciones. ¿Fue culpa de Sheamus? Aunque vieses que a medida pasaban las semanas esto no salía como era de esperar, tengo la sensación de que desde WWE se encargaron de no darte opción a mejorar y sacar tu mejor versión. Ni siquiera de ser tú mismo.
Sabes cómo son allí y lo que hace Vince con los comentaristas. Da igual como te llames o si eres una megaestrella en la empresa: te usa como un títere. En todo momento te pide que enfatices un spot, recuerdes a los espectadores algún detalle o menciones ciertas palabras y evites otras para que se ajuste a lo que él quiere. Como todos los jefes en estos trabajos, vaya, pero por lo que me has escrito anteriormente este es de lo más insoportables. Ha sido así desde que sacó su culo de la mesa de WWE.
Ya lo sé, ya me lo contaste hace un par de semanas, pero siento que es absurdo elegir una nueva voz para RAW para darle una mayor seriedad y un sentido más deportivo y caer en los mismos manierismos que con los educados en el Performance Center bajo la tutela de Michael Cole.
Y visto que la del lunes fue tu última noche todo apuntaba a que Tom Phillips te relevaría. Me equivocaba. Dios sabe qué razón hay detrás de su despido, pero le echarán en falta cuando el siguiente fracase o se queme. ¿Porque sabes con quién te van a sustituir? Con Jimmy Smith, quien estuviera allá por 2018 en UFC. Otro más que no ha comentado wrestling nunca. Otro más que no tiene la experiencia suficiente en WWE. A Jimmy no se le ve un tipo fácil de torear, así que habrá que ver cuánto dura en el puesto. Has puesto el listón bien alto, Adnan Virk ja ja ja.
Lo que tengo claro es que este rollo de lanzar al agua al recién llegado y esperar que flote es una lotería. Menos mal que van montados en el dólar, porque ponerse a hacer experimentos y combinaciones imposibles en busca de la mejor química como si esto fuera FIFA Ultimate Team… no suele acabar bien. La crisis en la mesa de comentaristas es una realidad. ¿Todavía se sigue anhelando en backstage a la dupla de Jim Ross y Jerry ‘The King’ Lawler? El único que está funcionando es Pat McAfee en SmackDown. Ojalá le dure.
Leí por ahí hace unos días unas palabras de Renee Paquette sobre ti y lo duro que es estar al micrófono de esta compañía. Igual que a ti, Adnan Virk, a ella también la lanzaron a los leones sin ayuda de ningún tipo. Da igual lo excelente que fueras en tus otros compromisos, a la mesa de comentaristas de WWE se llega sin una guía, tú eres quien debe buscar a quién acudir a por consejo y cómo aprender a nadar.
Tal vez al próximo deberían darle más cancha, ignorar las respuestas de los fans en redes sociales –nos equivocamos en señalar a quien estaba empezando– y ofrecerle la misma ruta de aprendizaje que a Tom Phillips y Vic Joseph. A ti te irá bien, estoy seguro. No es culpa tuya. Eres un gran profesional. Podrás resarcirte.
¿Bueno y la familia qué tal? ¿Cómo es eso de tener cuatro hijos y contarle solo a uno tu fichaje por WWE? ¿Tiraste por el favorito o por el que sabe guardar un secreto?
Me lo resuelves en la próxima carta.
Quedo a la espera de tu respuesta.
Un afectivo saludo,
Kevin Iglesias.
P.D.: Espero que no te haya importado que te llame por tu nombre completo, Adnan Virk. Lo mismo con los apellidos entre paréntesis. Me iba mejor, tú me entiendes.
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