Desde TurnHeelWrestling te traemos otra visión de AEW y su fandom
Quizá si quiero hablar de All Elite Wrestling, lo suyo sería comenzar con los inicios, de dónde viene, por qué, personas implicadas… Pero al final acabaría remontándome hasta el día que los padres de Dusty Rhodes se conocieron. Si de veras os interesa algo así, todo es mirarlo y empezar a juntar palabras.
Lo objetivo: AEW nace de manera oficial el 1 de enero del 2019, tiene su primer evento el 25 de mayo de ese mismo año, Double Or Nothing, el 2 de octubre su primer programa televisado, Dynamite, y en el momento en el que escribo esto, aproximadamente, entre PPVs, Dynamites y su show de YouTube, Dark, 150 shows. Lo subjetivo: no ha dado tiempo a tomarla tanto cariño.
Desde 2001 WWE no tuvo una competencia directa. TNA, Impact Wrestling o cómo se llame en un par de años, nunca llegó a ser una amenaza real por muchos factores. AEW sí. 18 años que se han hecho largos a más de uno y a más de dos, a juzgar por las reacciones que se pueden leer en mil y una webs o redes sociales. Porque para qué negarlo, WWE es muy fácil de odiar, pero sin un respaldo a modo de empresa la cosa se complica. AEW ha dado fuerza a un sector de seguidores del wrestling que ven como pueden apoyarse en ella para justificar más, como si hiciera falta, su odio.
La empresa de Tony Khan tenía un nicho asegurado desde el primer día ya que tiene medios para competir en producción con una grande, en repercusión y en talento, con el factor diferencial de que, a priori, vende un mejor producto dentro del ring. Esto la convierte en la cabeza visible de un grupo de fans que luchan su propia guerra desde la muerte de WCW o desde el día que dejaron de tolerar que Vince McMahon sea Satanás.
AEW ofrece shows de nivel fuera y dentro del ring. Como he comentado, tiene una producción seria, yna promoción a la altura de las grandes… Guste más o menos, cuando las ves, te das cuenta que tienes delante algo importante y realizado por personas que saben lo que hacen. ¡Pero han empezado anteayer!
Estoy dando vueltas sobre lo mismo para llegar a una idea que a estas alturas espero haber dejado clara: AEW es seguida por más haters de WWE que por aficionados propios. Además, siento que es el momento adecuado para retomar una frase que escribí antes: no ha dado tiempo a tomarla tanto cariño.
Voy a contaros un secreto: veo semanalmente AEW. Otro, que me siento generoso: me gustan más sus shows que los de WWE. Y ya estoy que lo tiro, un tercero: si mañana desapareciera frunciría un poco el ceño y ya, pero si lo hiciera WWE me daría una gran rabia. Dudo que mi caso sea único.
Por más que muchos queramos ver como otra gran empresa mire de tú a tú a WWE, y por más que pensemos que AEW es la elegida, no lo va a conseguir de un año para otro, ni en dos, aunque gane la mayoría de semanas a NXT, que no olvidemos que es el tercer programa en importancia. AEW necesita más tiempo para crear imagen de marca. Flaco favor nos hacemos a nosotros mismos creyéndonos mártires de la causa contra WWE, defendiendo a capa y espada All Elite, sin criticar lo que no nos gusta. Porque no existe la empresa perfecta, ni siquiera el show perfecto, siempre habrá algo que baje el nivel o se echará en falta tal o cual cosa. ¿Queréis que crezca? Ok, apoyadla y disfrutad, pero no os cortéis si algo no os convence. No os mintáis a vosotros mismos por algo tan nimio, que ya habrá tiempo para otras 84 semanas derrotando a Raw.
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