Ronda Rousey dejó claro que su etapa en la lucha libre terminó y que ahora está enfocada en su familia y proyectos creativos.
Casi dos años después de su último combate en WWE, Ronda Rousey aseguró que no habrá regreso al cuadrilátero, señalando que la empresa nunca cumplió su promesa de reunir a las Four Horsewomen. En The Lapsed Fan explicó que su motivación inicial era compartir ring con Shayna Baszler, Marina Shafir y Jessamyn Duke, pero ese ángulo fue “un anzuelo” que jamás se concretó. Solo aceptó su segunda etapa porque logró luchar junto a Baszler.
Rousey debutó en WrestleMania 34 y conquistó dos títulos, aunque terminó su paso por la compañía en SummerSlam 2023 frente a Baszler, a quien definió como su compañera ideal. Más tarde, incluso llegó a trabajar en indies con Shafir para cumplir su deseo personal. Sin embargo, la frustración con WWE terminó pesando más: “Me di cuenta de que nunca iban a dejarme alcanzar mi máximo potencial y aceptar esa mediocridad me estaba aplastando el alma”.
Ahora, la ex UFC dedica su tiempo a su familia —acaba de tener a su segunda hija— y a su faceta creativa en cómics, guionismo y coreografía de peleas. Definió su paso por la lucha libre como “un sabático”, una experiencia de aprendizaje que ahora aplicará en nuevos proyectos. WWE quedó atrás para Ronda Rousey, pero las lecciones del ring seguirán marcando su futuro fuera de él.
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