WWE había dejado de promocionar a Roman Reigns a pesar de que finalmente aparecía en los eventos.
Tras su regreso en SummerSlam 2024, Roman Reigns fue inicialmente programado para una serie de apariciones en SmackDown, lo que emocionó a los fanáticos. Sin embargo, en las semanas previas, WWE retiró la imagen de Reigns de la publicidad de varios de esos eventos, generando especulación sobre su participación. A pesar de la falta de promoción, Reigns finalmente terminó participando en los eventos programados.
Según Sean Ross Sapp de Fightful, la decisión de retirar la imagen de Roman Reigns de los eventos tenía como objetivo principal generar expectativas y sorpresas auténticas para los aficionados. Al no promocionar su participación de manera explícita, WWE buscaba crear momentos impactantes y genuinos, elevando el nivel de emoción y sorpresa en la programación.
En Bad Blood 2024, Roman Reigns y Cody Rhodes se unirán para enfrentar a The Bloodline en un combate que promete ser intenso. A pesar de esta inesperada alianza, la relación entre Reigns y Rhodes sigue siendo tensa. Veremos cómo se desarrolla esta colaboración y si la rivalidad entre ellos impactará en el resultado del combate.
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