Dentro de WWE serían consientes de que la calidad de SmackDown se ha visto reducida.
Durante los últimos meses, WWE ha puesto un gran enfoque en RAW, especialmente tras el inicio de su acuerdo con Netflix. Como parte de esta estrategia, el programa ha reunido a las mejores superestrellas de la empresa y ha reducido su duración de tres horas a dos horas y media, lo que lo ha hecho más dinámico y accesible para los espectadores. Por otro lado, SmackDown ha experimentado el efecto contrario, ya que su tiempo de emisión se ha extendido a tres horas, lo que en cierta medida ha afectado al ritmo del programa y al desarrollo de las historias.
Según lo informado en el último programa de Backstage Pass de WrestleVotes, WWE es plenamente consciente de que la calidad de SmackDown no está a la altura de lo esperado. Dentro de la empresa, consideran que el principal problema radica en la ampliación de la duración del programa, lo que ha afectado su ritmo y desarrollo. Debido a esto, existe un fuerte deseo interno de que SmackDown vuelva a su formato de dos horas, algo que, si no hay cambios en los planes actuales, podría hacerse efectivo en mayo.
En los últimos meses, WWE ha comenzado a ignorar la división de marcas, permitiendo que las superestrellas aparezcan en ambos shows sin demasiadas restricciones. Además, la empresa implementó una «ventana de traspasos» en la que varias superestrellas de RAW pasaron a SmackDown y viceversa, sin un criterio demasiado definido. Este movimiento deja en evidencia que dentro de WWE no tenían completamente claro cómo reorganizar los rosters tras el inicio del acuerdo con Netflix. Veremos si logran solventar estos problemas en los próximos meses.
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