Becky Lynch reconoce que llegó a temer por su trabajo en WWE al quedarse embarazada.
En 2020, poco después de que la pandemia comenzara, Becky Lynch anunció que estaba embarazada de Seth Rollins, lo que requería que se tomara un largo período de ausencia de la programación de WWE. A pesar de que Lynch ya era una de las mujeres más destacadas de la empresa en ese momento, esta situación la llevó a temer por su trabajo.
En un fragmento de su recientemente publicado libro, Becky Lynch comentó que lo primero que hizo al enterarse de su embarazo fue informar a Vince McMahon al respecto. A pesar de que Lynch temía ser despedida o que su carrera se viera perjudicada por el embarazo, McMahon recibió la noticia con entusiasmo.
¿Cómo se lo voy a decir a Vince? Me volví hacia Colby [Seth Rollins] dándome cuenta de que, más allá de nuestra familia inmediata, el hombre más poderoso de la lucha libre tenía que ser el primer destinatario de nuestra noticia.
Le diré a Vince que aún puedo seguir trabajando. Sabes, tal vez pueda… podría hacer un documental sobre esto. O tal vez podría ser un consultor en el equipo creativo o algo así. Busqué maneras de salvar mi trabajo.
(La reacción de Vince McMahon) «¡Felicidades! ¡Dios mío, Rebecca! Es una noticia fantástica. ¡Wow! ¡Estoy tan feliz por ti!»
A pesar de las preocupaciones iniciales, el embarazo de Becky Lynch no afectó negativamente a su carrera. Sin embargo, después de dar a luz, Lynch se enfrentó a desafíos importantes debido a la depresión posparto, lo que dificultó su vida personal y su retorno al ámbito profesional.
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